miércoles, 19 de febrero de 2014

Bombones de salmón #30

Hola de nuevo cocineroooos!

¿Qué tal está yendo la semana? Yo con mucho trabajo por delante y sin parar un minuto, pero muy contenta.

Hoy os traigo una receta, en este caso una receta salada que ya tocaba! Es una receta muy popular en Internet, que un montón de bloggers han querido mostrar cómo hacerla, y yo no voy a ser menos.

Se trata de un entrante muy fácil de hacer y que a todo el mundo gusta. Son unos bombones de salmón. Yo los hice para Noche Vieja y mi familia quedó encantada.

¿Manos a la obra?

Ingredientes:

-Cubitera redonda
-Un poco de aceite
-Salmón ahumado
-Queso de untar tipo philadelphia
-Nueces

Opcionalmente panecillos para colocar los bombones sobre éstos

Como veréis, no os doy los ingredientes exactos, y es que depende de los bombones que vayáis a hacer. Si me permitís daros una sugerencia, venden un queso de untar de finas hierbas, con el que los bombones también quedan espectaculares.

Empecemos....

Lo primero que vamos a necesitar es tener una cubitera redonda. La mía es una cubitera de plástico que la compré en unos chinos muy baratita.
Vamos a untar con un poco de papel de cocina y aceite todos los huecos de la cubitera para que luego se pueda desmoldar bien el bombón, y aunque no sea estrictamente necesario ya que el salmón suele tener su propia grasilla yo lo recomiendo.

Ahora prepararemos el relleno, que consistirá en mezclar el queso crema con las nueces bien picaditas. Esto es muy sencillo. Se queda una textura muy cremosa y que dan ganas de comérselo sin salmón ni ná.



Con la crema ya preparada, vamos a cortar el salmón en lonchitas aproximadamente del mismo grosor que el de la cavidad de la cubitera y vamos a colocar dos lonchas en cada cavidad. ¿Cómo? Las pondremos cruzadas, de manera que todo el hueco redondo quede cubierto. Así explicado parece un poco lioso, pero veamos a ver si con la foto queda más claro.


¿Veis? Ponemos una loncha en horizontal, y otra en vertical de manera que se queda cubierto todo el redondel.

Ahora procederemos a rellenar hasta bien arriba la cavidad con el salmón para posteriormente cubrirlo con el restante de salmón que nos sobra.



Y no tiene más misterio. Los dejamos reposar en la nevera tapados con papel de plástico unas 2 horas como mínimo y ya los podemos servir.
Si queremos también los podemos congelar y dejarlos hechos. En ese caso ya sería sacarlos 3 horitas antes del congelador y ya estarían listos para hincarles el diente.

 Para desmoldarlos es muy sencillo, van a salir casi solos. Yo me ayudé con una cucharilla y fui sacándolos sin problema. Los fui poniendo sobre tartaletas de masa quebrada que compré y quedaron muy cucos.





Animaos a hacerlos, que no van a dejar indiferente a nadie.

Un besazo, nos leemos en la próxima!



miércoles, 12 de febrero de 2014

Trufa de chocolate blanco #29

Holaaaa!

Ya estoy de nuevo con una receta. En este caso se trata de una trufa de chocolate blanco, que sirve para rellenar y decorar muchos postres. La más conocida es la trufa de chocolate negro, pero al hilo con el bizcocho de chocolate blanco y el almíbar para bizcochos decidí hacerla de chocolate blanco.
Queda muy rica, nada empalagosa y se deshace prácticamente en la boca. Os animo a probarla.

¿Nos ponemos con ellos?

Ingredientes:
-600 ml de nata para montar (35% materia grasa)
-300 gr de chocolate blanco

Lo primero que vamos a hacer es derretir el chocolate blanco. ¿Os acordáis cuando derretimos el chocolate blanco para la receta del bizcocho de chocolate blanco? Pues aquí lo tenemos que hacer igual.
Echamos todo el chocolate cortado en onzas, en un bol apto para microondas y a mínima potencia, o en la opción de descongelar vamos a dejar que se funda de 30 en 30 segundos. Es decir, metemos el chocolate 30 segundos, abrimos el microondas, removemos y volvemos a meter otros 30 segundos. Esto os va a parecer un poco rollo, pero os aseguro que es la mejor manera de hacerlo, ya que si lo hacéis de golpe corréis el riesgo de que el chocolate se os queme, y se os estropee. También lo podéis hacer al baño maría, que como ya he explicado se trata de poner una cazuela con agua al fuego, y dentro un cuenco u otra cazuela que  es donde echaremos el chocolate. A mi personalmente me parece menos engorroso hacerlo al microondas.

Cuando tengamos el chocolate fundido, reservamos.

Ahora vamos con la nata montada. OJO, ES MUY IMPORTANTE QUE LA NATA ESTÉ BIEN FRÍA. Yo siempre la meto un par de días antes en la nevera para que se conserve bien fría. Si la tenemos a temperatura ambiente, es más probable que se nos corte.
La nata no hay que montarla del todo, simplemente hay que semi-montarla, lo que quiere decir que hay que dejarla espesa, pero no montada del todo. Esto podemos saberlo porque se ve como la batidora de varillas deja los surcos, pero no muy marcados (al igual que cuando la nata está totalmente montada)
Yo no podía semimontar los 600 ml de nata de una vez, porque mi recipiente para montar tiene menos capacidad, así que fui semimontando de 200 en 200 ml. Montaba 200 ml y reservaba en la nevera, y así hasta acabar con los 600 ml.

Una vez semimontada toda la nata, vamos a pasar a mezclar la nata con el chocolate fundido. Si veis que el chocolate se os ha solidificado un poco, metedlo otros 30 segundos al microondas, pues no tiene que tener ningún grumo. Si habéis tenido que meter el chocolate en el microondas, os recomiendo que esperéis un par de minutos más a que el chocolate se atempere y no esté tan caliente, si no vamos a comenzar a mezclar ambos ingredientes.


Para mezclar la nata y el chocolate hay que hacerlo con bastante cuidado, ya que la nata es muy delicada y puede cortarse. Por ello, lo primero que haremos será echar un par de cucharadas o tres de nata en el chocolate fundido y removerlo con una espátula o lengua de gato con movimientos envolventes, desde dentro hacia afuera y con mucho cuidado. Repetimos este paso unas dos o tres veces, hasta que ya tengamos bastante cantidad de nata integrada con el chocolate.
Cuando hayamos repetido el paso unas dos o tres veces, vamos a echar toda la mezcla de nata con chocolate al bol de la nata semimontada, y vamos a seguir mezclando con mucho cuidado.



Veremos que ya está todo el chocolate integrado, y ese será el momento de volver a coger la batidora de varillas, y terminar de montar la nata. Tenemos que integrarlo todo hasta que se quede espesito, pero teniendo cuidado de que no se nos corte. Aquí es cuando tenemos que ver bien marcados los surcos de la batidora a los que me refería antes. Cuando ya lo tengamos, podemos pasar a rellenar nuestra tarta.

¿Veis la diferencia entre la trufa semimontada (foto anterior) y la trufa montada (esta foto)?


Queda espectacular! No tiene nada que envidiarle a la trufa de chocolate puro. Queda muy ligera y esta "de toma pan y moja" así que os recomiendo hacerla para rellenar o decorar vuestras tartas, porque no dejará indiferente a nadie.

NOS VEMOS EN LA PRÓXIMAAA

Un besazo

miércoles, 5 de febrero de 2014

Almíbar para bizcochos #28

Hola corazoness!

Hoy os traigo otra receta, que está enlazada con la que subí del bizcocho de chocolate blanco , ya que es el almíbar que usé para la preparación de la tarta.

Es muy sencilla, y creo que en otra ocasión subí la receta pero la quería volver a subir para que no se quede por ahí perdida.

¿Vamos a ello?

Ingredientes:

-300 ml de agua
-4 cucharadas de azúcar
-1 chorro de licor (ron añejo, cointreau, etc.) o incluso unas gotas de esencia de vainilla

Es muy sencillo de hacer, lo que vamos a hacer es echar los 300 ml de agua, y las 4 cucharadas de azúcar en el bol, vamos a remover un poco para que se integren los dos ingredientes.

Lo vamos a llevar al microondas a máxima potencia, durante 3 o 4 minutos.
Pasado el tiempo disolvemos el azúcar removiendo con una cuchara y lo volvemos a poner otros 3 o 4 minutos, para después sacarlo del microondas y echarle el licor o la esencia aromática que más os guste. Yo en mi caso le eché esencia de vainilla, pues así potenciaría más el sabor del chocolate blanco del bizcocho.
Removemos, y lo volvemos a llevar al microondas 2 minutos más.

Si tenéis miedo de usar alcohol porque vayan a probar la tarta los niños, no os preocupéis pues el alcohol se evapora durante la cocción.

Lo dejamos templar, y ya lo tenemos listo para mojar nuestro bizcocho. Para mojar el bizcocho, podemos hacerlo de dos maneras, con una brocha de silicona, o con una cuchara echando el almíbar directamente sobre el bizcocho.

No quiero finalizar la entrada, sin antes decir que el almíbar se usa una vez se haya cortado el bizcocho en tantas partes como queráis que tenga la tarta. Os dejo una foto que ya puse en la anterior receta del bizcocho de chocolate blanco para que veáis cómo corté yo el bizcocho para después empaparlo en almíbar.


Esta receta no solo vale para el bizcocho de chocolate blanco, sino que es una receta que podemos usar para todas las tartas que hagamos.

Espero que os sirva y que os haya parecido interesante.

Un besazo muy fuerte, y nos leemos muy pronto!!!

sábado, 1 de febrero de 2014

Cookies con pepitas de chocolate #27

Hola holaaa.
Estoy por aquí para enseñaros una receta que vi hace un tiempo por Internet y la he hecho unas pequeñas modificaciones "a mi manera"
Se trata de las típicas cookies con trocitos de chocolate que taaaaanto aparece en blogs y canales de cocina actualmente. Estas galletas me llamaron la atención por uno de sus ingredientes. El huevo. Y pensaréis pero huevo.... la mayoría de recetas de repostería llevan huevo. Ahí está la cuestión. En este caso es huevo cocido o huevo duro.

¿Qué os parece? ¿Nos ponemos con ello?

Ingredientes para 12 cookies aprox:
-1 huevo duro
-122 gr de azúcar moreno
-60 gr de azúcar común
-85 gr de mantequilla
-135 gr de harina
-1/4 cucharadita de bicarbonato
-Chocolate al gusto

Opcionalmente:
-Esencia de vainilla


Lo primero que haremos será cocer el huevo y dejarlo templar.

Vamos a batir con una batidora de varillas o con unas varillas manuales el azúcar moreno, el azúcar blanco y la mantequilla, que es necesario que esté en "punto pomada" o lo que es lo mismo, que esté blandita. (Para esto es necesario que se haya sacado una media hora antes del frigorífico.)

Cuando esta mezcla esté bien integrada y con un aspecto cremoso vamos a agregarle el huevo cocido (y pelado) bien picadito a la mezcla anterior, mezclamos y agregamos opcionalmente la esencia de vainilla al gusto y se vuelve a mezclar todo para que quede homogéneo.


Vamos ahora a tamizar (o pasar por un colador) la harina con el bicarbonato para que cuando esté toda bien tamizada se la agreguemos a lo preparado anteriormente. Se la vamos agregando poco a poco, integrándola con una cuchara de madera hasta que se nos quede una masa muy blanda.



Agregamos el chocolate al gusto bien picado, y lo mezclamos para que quede bien repartido.

Yo puse chocolate negro, y blanco (que en la foto no sale)


Ahora esta masa tiene que reposar. La vamos a meter en el frigorífico o en el congelador tapada con papel film para que no se reseque en el mismo bol donde la hemos mezclado desde 2 horas hasta las que consideréis necesarias. Yo lo tuve toda la noche, y por la mañana cogí la masa y la hice forma de cilindro ayudándome de papel film para luego cortar mejor las galletas, pero esto es totalmente opcional.


Cuando el tiempo pase, vamos a sacar la masa de la nevera (que estará durita)
Si hemos hecho el cilindro, solo será cortar porciones de galletas del grosor que consideremos necesario y si la hemos dejado reposar en el mismo bol, nos ayudaremos con una cuchara o con las mismas manos para ir sacando trocitos de masa y darle la forma que se quiera.
Iremos dejando las galletas encima de la bandeja del horno sobre papel vegetal, y ya están listas para hornear.

Las galletas crecen un poquito en el horno, así que recomiendo que las hagáis un poco más pequeñas porque sino os quedarán galletones como me pasó a mí.



El horno lo tendremos precalentado a 160ºC y cuando haya cogido esa temperatura, vamos a meter las galletas durante 8 o 10 minutos, ya sabéis que cada horno es un mundo por ello os recomiendo ir mirándolas de vez en cuando.

Cuando haya pasado el tiempo, sacaremos las galletas del horno, y veremos que están blanditas. Esto tiene que ser así, ya que al dejarlas templar endurecen. Las dejamos reposar hasta que se templen, y luego las pasamos a una rejilla para dejarlas enfriar totalmente.

Cuando estén frías ya estarán listas para su degustación.



 ¿Qué decir de estas galletas? Están para tocar el cielo con ellas. DELICIOSAS, RIQUÍSIMAS Y SUPER FÁCILES DE HACER


Recomiendo que las hagáis porque no van a defraudar.

Nos leemos muy pronto. Un besazo!!