Después de casi una semana sin escribir nada, por fin me decido a subir otra receta.
Esta vez se trata de un bizcocho de naranja (últimamente estoy demasiado golosa...) que nunca defrauda. Queda muy esponjoso, muy jugoso y pueden pasar dos o tres días que se sigue manteniendo igual que el primero porque a penas se seca.
¿Os parece si comenzamos?
Ingredientes
-70 ml de aceite de girasol
-250 gramos de azúcar
-170 gramos de harina
-3 huevos
-Una naranja de zumo
-Un sobre de levadura (de la de tipo Royal)
Opcional:
-Unas gotitas de esencia de vainilla
Lo primero que tenemos que hacer es lavar muy bien la naranja, pues para la receta vamos a usarla entera. Es muy importante que la naranja sea de zumo. Se diferencian de las otras que éstas tienen menos cáscara y por tanto nos amarga menos.
Cuando tengamos bien lavada la naranja, vamos a quitarla los dos "culos" y la vamos a cortar cada mitad en 6 trocitos. Ahora la metemos en el vaso de la batidora junto con los 70 ml de aceite de girasol y comenzamos a triturar. Tiene que quedar una especie de pasta algo espesa y muy bien triturada para que no se note la pulpa de la naranja.
Una vez tengamos la naranja bien triturada, vamos a echar en un vaso batidor los 3 huevos con los 170 gramos de azúcar y las gotitas de esencia de vainilla y vamos a comenzar a batir con las varillas hasta que veamos que la mezcla está de color blanquecino y ha triplicado o duplicado su volumen.
Como veis la mezcla de aceite y naranja queda con una textura finita, y los huevos con el azúcar de un color blanquecino. |
Ahora vamos a mezclar estas dos mezclas con las varillas hasta que se integren muy bien todos los ingredientes.
Para finalizar, pasamos la harina junto con la levadura por un colador (tamizamos) y mezclamos junto con lo anterior desde fuera hacia adentro, para que no se nos baje la mezcla.
Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y vertemos la mezcla sobre un molde que habremos enmantequillado y echado un poco de harina para que la mezcla no se nos pegue.
Cuando el horno esté caliente metemos el bizcocho y lo dejamos hacerse 35 - 40 minutos, o hasta que al meter un palillo, éste salga limpio.
Recordad que es muy importante no abrir el horno antes de estos 35 minutos, pues corremos el riesgo de que se nos baje.
Una vez esté hecho lo sacamos del horno, y cuando esté templado lo pasamos a una rejilla para dejar que se enfríe por completo.
Este bizcocho debido al zumo que le aporta la naranja queda muy jugoso en su interior y suele durar varios días sin secarse, pero aún así es recomendable taparlo con papel film para alargar su duración.
Espero que lo hagáis y que me contéis. ¡Estoy segura que no os defraudará!