viernes, 26 de abril de 2013

Bizcocho de naranja #8

Hola de nuevo.

Después de casi una semana sin escribir nada, por fin me decido a subir otra receta.
Esta vez se trata de un bizcocho de naranja (últimamente estoy demasiado golosa...) que nunca defrauda. Queda muy esponjoso, muy jugoso y pueden pasar dos o tres días que se sigue manteniendo igual que el primero porque a penas se seca.

¿Os parece si comenzamos?

Ingredientes

-70 ml de aceite de girasol
-250 gramos de azúcar
-170 gramos de harina
-3 huevos
-Una naranja de zumo
-Un sobre de levadura (de la de tipo Royal)

Opcional:
-Unas gotitas de esencia de vainilla

Lo primero que tenemos que hacer es lavar muy bien la naranja, pues para la receta vamos a usarla entera. Es muy importante que la naranja sea de zumo. Se diferencian de las otras que éstas tienen menos cáscara y por tanto nos amarga menos.

Cuando tengamos bien lavada la naranja, vamos a quitarla los dos "culos" y la vamos a cortar cada mitad en 6 trocitos. Ahora la metemos en el vaso de la batidora junto con los 70 ml de aceite de girasol y comenzamos a triturar. Tiene que quedar una especie de pasta algo espesa y muy bien triturada para que no se note la pulpa de la naranja.

Una vez tengamos la naranja bien triturada, vamos a echar en un vaso batidor los 3 huevos con los 170 gramos de azúcar y las gotitas de esencia de vainilla y vamos a comenzar a batir con las varillas hasta que veamos que la mezcla está de color blanquecino y ha triplicado o duplicado su volumen.

Como veis la mezcla de aceite y naranja queda con una textura finita, y los huevos con el azúcar de un color blanquecino.

Ahora vamos a mezclar estas dos mezclas con las varillas hasta que se integren muy bien todos los ingredientes.

Para finalizar, pasamos la harina junto con la levadura por un colador (tamizamos) y mezclamos junto con lo anterior desde fuera hacia adentro, para que no se nos baje la mezcla. 



Precalentamos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y vertemos la mezcla sobre un molde que habremos enmantequillado y echado un poco de harina para que la mezcla no se nos pegue. 

Cuando el horno esté caliente metemos el bizcocho y lo dejamos hacerse 35 - 40 minutos, o hasta que al meter un palillo, éste salga limpio. 
Recordad que es muy importante no abrir el horno antes de estos 35 minutos, pues corremos el riesgo de que se nos baje.

Una vez esté hecho lo sacamos del horno, y cuando esté templado lo pasamos a una rejilla para dejar que se enfríe por completo.



Este bizcocho debido al zumo que le aporta la naranja queda muy jugoso en su interior y suele durar varios días sin secarse, pero aún así es recomendable taparlo con papel film para alargar su duración.

Espero que lo hagáis y que me contéis. ¡Estoy segura que no os defraudará!



viernes, 19 de abril de 2013

Magdalenas integrales #7

Hola de nuevo.

Hoy os traigo una receta de lo más tradicional. Se trata de unas magdalenas integrales con un toque de vainilla muy rico.

Las magdalenas provienen de Francia, donde allí se llaman madeleine. Las magdalenas originales solían tener forma de concha, que era obtenida debido a unos moldes especiales con formas de conchas. La receta se ha ido extendiendo por todo el mundo, y ha ido modificando tanto ingredientes, como la forma de las mismas.

Después de esta "puesta a punto", ¿Os apetece saber los ingredientes?

Ingredientes para unas 10 magdalenas:

- 2 huevos
- 125 gramos de azúcar
- 45 ml de leche (dos cucharadas soperas y media)
- 100 ml de aceite
- 125 gramos de harina (en mi caso integral)
- 1/4 de sobre de levadura (casi 3,75 gramos)
- Esencia de vainilla (opcional)
- Azúcar para espolvorear (opcional)

Lo primero que vamos a hacer va a ser poner en un bol los huevos con el azúcar y vamos a comenzar a batir hasta que veamos que la mezcla ha doblado su volumen, está espumosa y con un tono blanquecino. En repostería es muy importante meterle aire a las mezclas, puesto que cuanto más aire tengan, más esponjosos nos van a quedar nuestros bollos.

Una vez haya doblado su volumen vamos a agregarle el aceite, la leche y la esencia de vainilla y batimos medio minuto para que se integren todos los ingredientes.

Cuando ya tengamos todos los ingredientes bien integrados vamos a pasar por un colador (o tamizar) la harina para evitar que nos salgan grumos, y la vamos echando a la mezcla en tres tandas. Echamos 1/3 de la harina, removemos con movimientos envolventes (de dentro hacia afuera) y cuando esté integrado vamos echando la harina restante.


Para que las magdalenas nos queden con un copete (o nos suban más) lo que tenemos que hacer es meterlas en la nevera de 2 a 4 horas y una vez pasado el tiempo, repartimos la mezcla en los moldes para magdalenas  y las espolvoreamos con azúcar de manera generosa.


Con el horno precalentado a 180ºC con calor arriba y abajo, las vamos a introducirlas a media altura, y vamos a dejarlas que se cocinen durante 15 - 20 minutos o hasta que veáis que han subido y al pinchar con un palillo, éste salga limpio.

Es muy importante no abrir el horno antes de los primeros 15 minutos, pues podemos correr el riesgo de que nuestras magdalenas se nos bajen.



Y este es el resultado. Unas magdalenas muy esponjosas, muy fáciles de hacer y que gustan a todo el mundo. 



Si queréis podéis quitarlas el centro de las mismas con un descorazonador de manzanas sin llegar hasta el fondo de la misma, y rellenarlas de lo que más os guste (mermelada, crema de cacao...) siempre teniendo en cuenta que no tenemos que llenarlas más de 3/4 partes, para luego poder volver a poner el trocito de magdalena que le "descorazonamos".


Espero que os hayan gustado, y que si las ponéis en práctica me digáis qué tal os han salido.


martes, 16 de abril de 2013

Diferentes tipos de levaduras

Después de subir la receta anterior de los bollitos de leche, me he dado cuenta de una cosa. Es necesario explicar los diferentes tipos de levaduras y harinas que nos encontramos en el mercado.

Una persona que se está iniciando en la cocina, y concretamente en la repostería no tiene por qué saber cuál es la levadura fresca, cuál es la levadura liofilizada, o simplemente lo que es un impulsor. Por ello me he decidido a hacer esta entrada.

Coged papel y boli que empezamos

Levaduras

Las levaduras como tal, son hongos que tienen la capacidad de hacer fermentar principalmente azúcares e hidratos de carbono. Es decir, que hacen que les salgan gases y que una masa crezca.
Estas levaduras se mueren a 50ºC, por lo que si metemos una masa en el horno para disminuir el tiempo de levado de ésta, tenemos que tener en cuenta que el horno tiene que estar entre 20º y 40º, sino las levaduras morirán y dejarán de provocar esos gases que hacen que nuestra masa "duplique su tamaño"

Estos dos tipos de levaduras que os voy a presentar son los especialmente indicados para masas de pan, así como empanadas, panes, brioches, pizzas, etc.

- Levadura fresca


Estas levaduras suelen pesar 25 gramos, y las tenemos que tener refrigeradas para conservarlas correctamente. Además, tienen muy poca fecha de caducidad, por lo que es recomendable comprarlas el mismo día o un día antes de la preparación de nuestra masa.
Se pueden congelar, siempre y cuando la descongelación se produzca en la nevera, y nunca a temperatura ambiente.

-Levadura liofilizada, seca o de panadero


Esta levadura es la misma que la anterior, con la diferencia de que está secada para ayudar a que se conserve mejor. Por tanto, este tipo de levaduras suelen tener más fecha de caducidad. Debido a ello, el precio es bastante más alto que el de la levadura seca.
A pesar de esto, las masas suelen quedar mejor con la levadura fresca que con ésta.


Impulsores químicos

Los impulsores químicos son aquellos que solemos usar para hacer masas de bizcochos, magdalenas, galletas, etc. Todo aquello que tenga que ver con repostería.
Se diferencian de las levaduras porque no hay ningún componente vivo en ellos. Suele ser mezcla de bicarbonato con otros elementos, que al contacto con las masas de nuestros bizcochos, liberan dióxido de carbono, provocando que nuestras masas suban al contacto con el calor.

Podemos encontrarnos dos tipos de impulsores químicos en el mercado:

-Impulsor químico


Es lo que siempre hemos conocido como harina royal. Suele venir en sobres de 15 gramos, y como podemos observar la tenemos de diferentes marcas.

-Gasificante o gaseosas 


Los gasificantes o gaseosas es otro tipo de impulsor. Se diferencia del impulsor químico del que antes hablábamos en que en este caso, los componentes están separados, lo que hace que tengamos que echar los dos sobrecitos para que éstos actúen en la masa.

Después de esto espero haber aclarado dudas y que hayáis aprendido sobre levaduras e impulsores.

Así que sin más me despido hasta la próxima.

viernes, 12 de abril de 2013

Bollitos de leche #6

Hola de nuevo.

¿Como llevamos la semana? Yo hoy os traigo una receta; esta vez toca algo dulce. Se trata de un bollito dulce muy rico, ideal para desayunar y también para merendar. Admite todo tipo de rellenos, tanto dulces como salados, así que lo podemos poner tanto con nocilla, mantequilla con azúcar, jamón york, queso... con lo que se os ocurra.

¿Listos? Vamos a ello.

Ingredientes:

Salen unos 7 bollitos, aunque depende del tamaño que los hagáis.

-250 gr de harina de fuerza (es una harina especial, indicada para panes, masas de empanadas... la venden en mercadona)
-130 gr de leche
-40 gr de azúcar
-25 gr de levadura fresca, o un sobre de levadura liofilizada (no es la misma levadura que la levadura royal, o impulsor químico; es una levadura especial para panes y masas como empanadas.)
-1 cuchara grande de mantequilla
-Una pizca de sal

Opcional:
-Unas gotitas de esencia de vainilla
-Un huevo

Lo primero que haremos será mezclar la leche, que tiene que estar tibia con la levadura fresca, removemos y reservamos hasta que la necesitemos.

Ahora vamos con los ingredientes secos; mezclamos muy bien la harina, con el azúcar, la sal para que se integren todos ellos. Una vez integrados, le echamos la mantequilla derretida en el microondas y seguimos mezclando.

Cuando lo tengamos todo mezclado, hacemos un hueco en el centro de la mezcla de ingredientes secos y la mantequilla y añadimos la mezcla de levadura fresca con la leche. Integramos todos los ingredientes hasta que la masa nos pida que usemos las manos. En ese momento amasamos hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.
Si vemos que la masa queda demasiado blanda, le podemos ir añadiendo harina de poco en poco, pues no nos tiene que quedar una masa excesivamente seca. La textura ideal sería una masa que no se pegue en las manos, y que sea elástica.

Una vez hayamos conseguido que todos los ingredientes estén integrados (nos llevará 10 minutos de amasado), la masa tendrá este aspecto:


Entonces, es hora de taparla con un paño limpio y dejarla reposar una hora, o hasta que doble su volumen  en un lugar cálido, donde no haya muchas corrientes de aire.

Cuando la masa haya doblado su volumen tendrá una consistencia más esponjosa, y veremos que ya está lista para seguir los siguientes pasos. Nos la encontraremos así:


Ahora echamos un poco de harina en la mesa de trabajo y amasamos medio minuto para quitarla un poco el aire que se ha conseguido con el levado.

Entonces es momento de hacer las bolitas de nuestros bollos. Yo recomiendo que hagáis las bolitas de un tamaño pequeño - mediano, no muy grandes, pues luego las tendremos que volver a dejar levar y pueden quedar demasiado grandes.

Precalentamos el horno a 180 grados.

Después de hacer las bolitas y precalentar el horno, como ya he adelantado las tenemos que volver a dejar levar, por lo menos otra media hora o 45 minutos. Para mi gusto yo hice las bolitas demasiado grandes y al levar quedaron bollos, no bollitos. 

Una vez haya levado tenemos dos opciones, una de ellas es meterlos directamente al horno, y otra es pintarlos con huevo batido y meterlos al horno. 
Para mi gusto hubiesen quedado mejor si no se pintan de huevo batido. Lo cierto es que las da un color y un brillo muy bonito, pero la primera capa era demasiado dura como para ser un bollito que puede mojarse en leche. Esto ya digo, va a gustos. También hay quien le pone azúcar por encima.


Ahora es turno del horno, las tenemos que meter a 180 grados durante 20 - 25 minutos., depende del tamaño del bollito.

Una vez sacados, los dejamos reposar en la bandeja del horno con un paño de cocina limpio por encima para que cojan humedad y no se endurezcan demasiado.

Y ya los tenemos. Nuestros bollitos de leche perfectos para un desayuno o para la merienda.
Quedan muy esponjosos y con un sabor a pan dulce delicioso...



El olor que se te queda en la casa de pan recién horneado es taaaan difícil de describir... Por eso os invito a que probéis a hacerlos y me contéis qué tal os han salido y si os han gustado.


miércoles, 10 de abril de 2013

Pisto #5

Hola a todos.

Hoy traigo una receta muy conocida que sirve de acompañamiento a casi todo tipo de platos.
La mezcla de sabores que lleva esta receta me parece muy rica, pese a que no me gusten nada algunos de los ingredientes que se necesitan.

¿Estáis preparados? Vamos a ello

Ingredientes:

- 1 cebolla de tamaño mediano
- 2 pimientos verdes
- 1/2 pimiento rojo
- 1 calabacín
- 1/2 kg de tomates
- Sal
-Azúcar
- Un chorrito de aceite de oliva
- Una hoja de laurel

Lo primero que haremos será picar todas las verduras en cuadraditos pequeños. La verdad que esto va a gustos, pero a mi me gustan más pequeñito, además que se hará antes. Eso si, es muy importante que sean todos del mismo tamaño más o menos, ya que al morder la verdura, nos será mas agradable si es así que si hay algún trozo que es más grande.

Una vez picadas todas las verduras pondremos un chorrito de aceite de oliva en la cazuela y lo dejaremos templar. Cuando tenga temperatura, bajamos el fuego a fuego medio y echamos la cebolla y la hoja de laurel, removemos y tapamos para que se haga antes. Esto se debe a que al estar tapado se condensa el vapor dentro de la cazuela y la cebolla al tener más humedad se hace con más rapidez.

Después de 15  - 20 minutos echamos los dos tipos de pimientos, removemos para que se integren bien éstos con la cebolla, ponemos la tapa y dejamos cocinar otros 15 minutos.

Pasado el tiempo echamos el calabacín, y hacemos la misma operación; removemos y tapamos. Esperamos otros 15 minutos más y echamos el medio kilo de tomates, removemos bien y echamos una cucharada de azúcar  y otra de sal. El azúcar se lo echamos para contrarrestar la acidez que puede tener el tomate. Tendremos que ir probando, ya que podemos haber comprado un tomate con más acidez y por tanto, necesitará más azúcar. Lo dejamos reduciendo otros 20 minutos más y ya tendremos nuestro delicioso pisto casero.




Como decía antes es un plato que tiene múltiples acompañamientos. Lo podemos acompañar con carnes, verduras, pastas, arroces. Además es un plato muy sano y rico.


Espero que os haya gustado y que la pongáis en práctica.

martes, 2 de abril de 2013

Revuelto de espinacas, setas y gambas #4

Hola de nuevo.

Después de un pequeño parón por las vacaciones de Semana Santa, estoy aquí de nuevo con una receta ligerita.

Llevo algo más de un mes cuidando mi alimentación, y por ello estoy intentando hacer las comidas más sanas y las cenas más ligeras.

Este plato está especialmente indicado para la cena, aunque también puede servir como un segundo plato para la comida.

¿Nos ponemos manos a la obra?

Ingredientes:

Con estas cantidades nos da para dos raciones, aunque pueden variarse dependiendo del gusto de cada uno.

400 gr de setas
- 400 gr de espinacas
- 20 gambas peladas
- Un chorrito de aceite
- Sal al gusto
- Pimienta al gusto
- Ajo en polvo al gusto

Lo primero que haremos será echar un chorrito de aceite en una sartén y esperar a que esté bien caliente. Mientras tanto, tenemos que limpiar y cortar las setas en daditos pequeñitos, aunque esto va a gustos; también se pueden cortar en tiras.

Cuando el aceite esté caliente, bajamos el fuego hasta ponerlo a fuego medio e incorporamos las setas. Mientras éstas se están haciendo, limpiamos las espinacas, quitándoles la arena y las ramas, dejando solo las hojas. En el caso de que uséis espinacas congeladas, este paso no será necesario, pues vienen ya limpias.

Las setas tienen que empezar a tomar color y dorarse un poquito. Cuando estén doraditas será el momento de agregarle las gambas previamente escurridas en papel absorbente para que no nos aporten agua a la receta y evitar que la mezcla se cueza en vez de freírse.

Una vez estén hechas las gambas, agregaremos las espinacas limpias y salteamos durante unos 5 - 7 minutos hasta que las espinacas estén totalmente hechas.

Cuando toda la mezcla esté integrada, agregaremos la sal, la pimienta y el ajo al gusto. Removemos un poco para que las especias lleguen a todo el revuelto, y ya tenemos nuestro plato listo.



Es un plato muy rico y sano y que además tiene muchas variantes. Una de ellas es añadir huevo y remover una vez estén todos los ingredientes anteriores hechos. 



Espero que os haya gustado, y que si la ponéis en práctica me digáis qué os ha parecido.