lunes, 25 de marzo de 2013

Bizcocho de chocolate #3

Hola a todos.

Hoy os traigo una nueva receta, en este caso un postre.
Llevaba tiempo queriendo hacer un bizcocho diferente al de yogur, y un día buscando recetas por Internet  y haciendo una mezcla de todas ellas me salió este rico bizcocho de chocolate que recomiendo que probéis porque no tiene complicación alguna, se hace en un "plis plas" y los ingredientes que se necesitan son fáciles de encontrar y suelen tenerse en casa.

¿Comenzamos?

Ingredientes:

Para hacer más fácil esta receta, vamos a prescindir de una báscula con la que pesar los alimentos; usaremos un vaso de agua de un tamaño normal.

Para el bizcocho:

- 2 huevos tamaño mediano
-Un poco más de medio vaso de harina (3/4 partes)
-Un poco más de medio vaso de azúcar (3/4 partes)
-Medio vaso de cacao soluble (tipo Cola Cao, Nesquik, etc.)
-Un poco menos de medio vaso de aceite de girasol (1/4 partes)
-Un poco menos de medio vaso de leche (1/4 partes)
-Medio sobre de levadura química (tipo Royal)

Opcionales: 

-Unas gotitas de esencia de vainilla 
-Dos o tres cucharadas de mermelada de fresa, melocotón, etc. 
-Azúcar glass para decorar (como observareis a mi no me quedaba)

Para el molde:

-Un poco de mantequilla
-Un poco de harina

Lo primero que haremos será precalentar el horno a 180ºC con calor arriba y abajo para que se vaya calentando mientras preparamos la mezcla del bizcocho.

Después cogeremos nuestro molde de bizcocho y lo untaremos por el fondo y paredes con un poco de mantequilla. Cuando lo hayamos untado bien de mantequilla, le vamos a espolvorear harina para evitar que el bizcocho se nos pegue, y así facilitar el desmoldado.

Una vez engrasado el molde, nos pondremos con la masa del bizcocho. Para ello lo primero que haremos será mezclar con una batidora de varillas los dos huevos con el azúcar. Es importante mezclarlos muy bien, hasta que la mezcla empiece a blanquear. Lo que estamos haciendo a la mezcla es meterle aire y por tanto, cuanto más aire le incorporemos, más esponjoso nos quedará el bizcocho.

Cuando veamos que la mezcla está blanquecina le vamos a añadir la leche, el aceite de girasol y las gotitas de esencia de vainilla. Mezclamos un minuto hasta que todos los ingredientes estén integrados y pasamos con los ingredientes secos.

Pasamos la harina, el cacao soluble y la levadura por un colador (a esto también se le conoce como tamizar). Esto nos va a ayudar que a la hora de incorporar los alimentos secos nos salgan menos grumos y sea más fácil de trabajar la mezcla. Una vez tamizados los vamos añadiendo en 3 tandas a la mezcla preparada anteriormente, mezclando con una espátula o cuchara con movimientos suaves para evitar que se baje el aire que metimos anteriormente con la batidora de varillas.

Cuando esté todo mezclado y homogéneo le añadimos las cucharadas de mermelada que habremos batido un poco anteriormente con un tenedor para evitar que nos queden grumos, y una vez todo mezclado pasamos la mezcla al molde del bizcocho.

Metemos el bizcocho a media altura, con calor arriba y abajo durante unos 30 - 35 minutos. Es importante conocer cómo calienta nuestro horno, pues no todos son iguales y habrá bizcochos que necesiten más tiempo, y bizcochos que necesiten menos.

Cuando hayan pasado estos 30 minutos abrimos cuidadosamente el horno y pinchamos con un palillo o cuchillo en el centro del bizcocho para comprobar si está hecho. Es muy fácil, pues si el palillo sale manchado de masa es que el bizcocho necesita más tiempo; en cambio si sale limpio es que ya está completamente hecho.

Una vez hecho lo dejamos reposar en el molde durante unos 15-20 minutos hasta que se haya templado. Cuando pase este tiempo, lo podemos decorar con azúcar glass por encima para después pasarlo a una rejilla de horno para que se acabe de enfriar por completo.

Es un bizcocho que queda muy esponjoso y muy rico. Es perfecto para meriendas y desayunos aunque también lo podéis "transformar" en tarta abriéndolo por la mitad una vez frío y rellenándolo de nata montada, crema pastelera, nocilla, mermelada o lo que más os guste.

Aquí os dejo unas fotos del resultado final





Como veis quedó muy jugoso y esponjoso 


¡A las 3 horas no quedaban ni las migas!

Espero que os guste y sobre todo disfrutéis tanto como yo haciéndola

miércoles, 20 de marzo de 2013

Croquetas de gambas #2

Hola de nuevo.

Hoy os traigo una receta de lo más deliciosa y apetecible. La verdad es que a mí no creo que se me hubiese ocurrido hacerla si no hubiese sido porque me dijeron lo ricas que estaban. Yo pensé ¿Croquetas de gambas? No sé como saldrán, pero ¡manos a la obra!

Estuve buscando por diferentes blogs de cocina en los que salían, pero la verdad es que ninguno me acababa de convencer, así que mezclé varias de las recetas y al final acabó saliendo la que vais a leer.

¡Vamos a ello!

Ingredientes para unas 20 - 22 croquetas: (depende del tamaño)

Para la masa:

-250 gr de gambas con piel
-300 ml de caldo de gambas
-100 ml de leche
-120 gr de mantequilla
-2 dientes de ajo
-80 gr de harina
-Un chorrito de aceite de oliva suave
-Sal
-Pimienta

Para rebozar:

-Harina
-Un huevo
-Pan rallado

Para freír:

-Un buen chorro de aceite de oliva suave

Lo primero que vamos a hacer va a ser preparar el caldo de gambas. Es muy sencillo, pelaremos las gambas  y pondremos en un cazo las cabezas y las cáscaras con 500 ml de agua y una pizca de sal. Cuando rompa a hervir las tendremos cociendo unos 10 - 15 minutos. Y una vez pasado este tiempo colamos y reservamos los 300 ml necesarios.

Ahora tenemos que picar las gambas y los ajos. Empezaremos picando los ajos pequeñitos. Yo les suelo quitar el germen para que sea menos pesada la digestión. Después picamos las gambas. Yo las pico bien pequeñitas para que todas las croquetas tengan algún trozo de gamba, ya que si las picamos grandes corremos el riesgo de que haya croquetas que no tengan gamba.

Cuando esté todo picado echamos el chorrito de aceite para dorar un poco los ajos sin que lleguen a tostarse y acto seguido echar las gambas para que se cocinen y cojan el sabor del ajo. Cocinaremos la mezcla de ajos y gambas de 3 - 5 minutos a fuego medio.Una vez haya pasado este tiempo las retiraremos a un plato.

Sin limpiar la sartén para aprovechar los jugos y el sabor de la mezcla anterior, echamos los 120 gramos de mantequilla y esperamos a que se derrita sin que llegue a quemarse. Cuando esté derretida echamos la harina y empezamos a remover. Se nos quedará una textura pastosa, que tendremos que cocinar durante 5 minutos a fuego medio para que la harina pierda el sabor a crudo. Una vez pase este tiempo vamos echando la leche y el caldo de gambas ( o fumet ) todo junto poco a poco. Cuando se vaya consumiendo el líquido se va echando más, así hasta que acabemos con toda la mezcla de leche y caldo de gambas.

Una vez hayamos echado toda la leche y fumet a la mezcla de harina y mantequilla tenemos que remover continuamente a fuego medio hasta lograr el punto deseado de la masa. Para mí ese punto es cuando la masa ya no tiene nada de líquido y se despega de las paredes, pero eso va a gustos. Una vez hayamos llegado al punto deseado es hora de echarle las gambas y los ajos que teníamos reservados y remover un par de minutos.

Ahora es cuando tenemos que corregir la sal y la pimienta. Probamos un poco de la masa y si vemos que necesita más sal o pimienta se la vamos echando al gusto.

Después de sazonar echaremos la masa en un recipiente para poder refrigerarla al menos unas 4 horas, aunque yo recomiendo tenerla toda la noche en la nevera. Es aconsejable taparla para que no salga costra y cuando vayamos a trabajarlas nos cueste más. Si queremos congelar la masa, podemos hacerlo llegados a este punto, o más tarde, una vez las hayamos empanado.

Una vez hayamos dejado enfriar la masa las 4 horas mínimo es hora de ponerse a hacer las croquetas en sí. Para ello lo que haremos será coger con una cuchara porciones de tamaño mediano de masa para hacer la forma. Primero las pasaremos por harina, y les daremos la forma deseada. Una vez enharinadas, quitamos el exceso y las pasamos por huevo, al que añadiremos una pizca de sal y finalmente las pasaremos por el pan rallado.

Si la masa no ha sido congelada previamente, podremos congelarlas. En el caso de que hayamos congelado la masa antes de darles la forma, es recomendable no volverlas a congelar.

Ahora solo queda freírlas en un buen chorro de aceite. Es aconsejable que el aceite cubra las croquetas, para que se hagan por igual en todos sus lados, pero con que sea un chorro generoso que cubra el fondo de la sartén puede ser suficiente.


Una vez fritas este es el resultado

Como veis también se pueden hacer cuadradas

Y así es el resultado por dentro

Unas croquetas riquísimas que prometo que no defraudarán a nadie.


martes, 19 de marzo de 2013

Tortilla de calabacín #1

Hola a todos.

Llevaba varios días pensando qué receta hacer para poder ponerla en el blog como "mi primera receta" pero no se me ocurría ninguna.

Ayer, después de pensar un buen rato qué hacerme para cenar decidí hacer esta tortilla, que es muy fácil de hacer y está riquísima, además se usan muy pocos ingredientes y puede sacarte de cualquier apuro ante una visita inesperada.

Además para todos aquellos que os pueda echar para atrás el hecho de que lleve calabacín porque no os gusta, os puedo decir que apenas se nota el sabor, simplemente le da textura a la hora de comerla.

¡Vamos a ello!

Ingredientes para 4 personas:

-Un calabacín grande
-Una cebolla mediana
-Un diente de ajo
-6 huevos pequeños, o 4 grandes
-Un chorrito de aceite
-Sal
-Pimienta 

Lo primero que haremos será picar las verduras. A mi me gusta picarlo bien pequeñito, para no morder trozos grandes cuando me la esté comiendo, pero eso ya va a gustos de cada uno. Además si lo picáis pequeñito va a tardar menos en hacerse que si lo picáis grande.

Una vez tenemos el ajo, la cebolla y el calabacín bien picado añadimos un chorrito de aceite a una sartén, que la tendremos a fuego bajo-medio y cuando notemos que esté calentito añadimos los ajos picados. 
Cuando los ajos empiecen a coger color y antes de que empiecen a quemarse, añadimos la cebolla picada y le echamos pimienta y sal para ayudar a que la cebolla se poche (o se haga) antes.

Después de 5 minutos con la cebolla y el ajo a fuego medio, es hora de echar el calabacín para que se haga junto con los demás ingredientes.

A partir de aquí ya va a gustos. Si te gusta que la verdura se note cuando masticas, lo tienes haciéndose 5 minutos todo a fuego medio, simplemente para que se haga un poco. Si te gusta que le de sabor pero no te gusta notar los trocitos cuando muerdes, ten las verduras tapadas a fuego bajo-medio y removiendo de vez en cuando durante 15 minutos, hasta que queden blanditas y tiernas.

Como podéis ver, a mi me gustan bien tiernecitas y pochadas

Una vez tengamos las verduras a nuestro gusto es hora de batir los huevos. Yo aconsejo batirlos bien, ya que cuanto más aire entre, más voluminosa va a quedar la tortilla.

Cuando tengamos los huevos bien batidos añadimos la mezcla de verduras hecha anteriormente, mezclamos bien y corregimos de sal en el caso de que haga falta.

Cuando ya tengamos esta mezcla preparada, echamos un chorrito a la sartén y cuando esté caliente añadimos esta preparación.
Ahora ya se trata de cuajar la tortilla al gusto.

Y éste es el resultado



Como veis yo decidí hacerla en una sartén bastante grande, pero si os gusta más gordita podéis hacerla en una con un diámetro menor.

¡Os recomiendo que la probéis, porque no tiene complicación alguna y está deliciosa!

miércoles, 13 de marzo de 2013

El comienzo de un proyecto


Hola, soy Tamara y quería presentaros mi afición por la cocina.

Todo empezó en el mes de Enero de 2011 cuando, tras probar unos flanes caseros de queso que hizo mi tía quise saber la receta. Cogí una libreta y ahí comenzó mi pasión.

Desde aquel 1 de Enero del 2011 no la he soltado; he ido apuntando recetas que he ido encontrando por la red, recetas que, tras experimentos he conseguido que me queden buenas y apetecibles, ideas sueltas...

Lo cierto es que mi cocina tiene una debilidad, y esa es la repostería. Me gusta cocinar de todo, pero siempre que puedo elegir, prefiero hacer una tarta o bizcocho antes que un guiso. Aun así, es meterme en la cocina y disfrutar cada segundo con ella.

He querido crear este blog, porque quiero compartir con todo el mundo mis recetas y esas ideas que llevo apuntando estos dos años. No son muchas, pero espero que con el tiempo vayan en aumento.

Espero que disfrutéis leyéndome y poniendo en práctica mis recetas tanto como yo disfruto haciéndolas.